El actual gobierno provisional de Bangladesh anunció la prohibición de todas las actividades políticas, sociales y digitales del partido Liga Awami, al que pertenece la ex primera ministra Sheikh Hasina. La medida se enmarca en un proceso judicial en curso por presuntos crímenes cometidos durante las violentas protestas de julio y agosto de 2024.
Durante esas manifestaciones, cientos de personas perdieron la vida en enfrentamientos con las fuerzas del orden. Las protestas, originadas por acusaciones de corrupción, represión política y fraude electoral, terminaron con la renuncia forzada de Hasina, quien gobernó durante más de 15 años.
Desde su salida del poder, Hasina permanece en el exilio en India, mientras enfrenta varios cargos relacionados con homicidios, abuso de poder y violaciones a los derechos humanos. El nuevo gobierno de transición, liderado por el reconocido economista Muhammad Yunus, ha prometido reformas democráticas profundas y justicia para las víctimas.
Grupos estudiantiles y partidos de oposición celebraron la decisión como un paso necesario para limpiar el sistema político. Sin embargo, la medida también ha generado preocupación entre ciertos sectores por el riesgo de polarización y censura excesiva.
La situación en Bangladesh continúa siendo delicada, con un proceso de reconstrucción institucional en curso y la esperanza de elecciones libres y transparentes en los próximos meses.